El agarre de Liam sobre los hombros de Yanet se apretó mientras la sacudía, sus ojos encendidos por la ira. —¿Por qué? —bramó, zarandeándola con más fuerza—. ¿Por qué harías eso? ¿Por qué me abofetearías?
El rostro de Yanet se deformó por la furia y el dolor. —¡Porque no creí que pudieras llegar tan lejos, Liam! ¡No pensé que llegarías a tanto! —gritó, empujándolo en el pecho—. ¡Todo esto—Etán, el secuestro, las amenazas—se podría haber evitado si hubieras dicho la verdad sobre quién era yo hace años!
Las fosas nasales de Liam se ensancharon, pero antes de que pudiera responder, Yanet alzó la mano y lo abofeteó de nuevo, aún más fuerte que antes. Su cabeza giró hacia un lado.
—Eso es por mis padres, a quienes mató tu padre —escupió ella—. Y por mis padres adoptivos también. ¿Crees que no me enteraría? ¡Tú eres responsable de sus muertes!
Liam se volvió lentamente hacia ella, el rostro pálido. —¿Qué…? ¿Cómo sabes eso? —preguntó, casi atónito.
La voz de Yanet tembló mientras daba un pas