150. ¿Quién dice que necesitamos salvarnos?
—¿De verdad crees que voy a ser la chica que se queda atrás? —respondo, arqueando una ceja y apuntando con mi arma hacia la penumbra—. Eso es tan... 1980, Vicente.
Él suelta una breve carcajada, un sonido casi extraño en medio del caos. Es ese toque de ironía lo que me hace quererlo y odiarlo a partes iguales. Pero antes de que pueda responderme, se escucha un ruido metálico. Alguien está aquí, más cerca de lo que pensábamos.
—Así que... tú y yo, Vicente. —La voz de Luca resuena una vez más, esta vez mucho más cerca. Su tono es casi... amistoso, lo que lo hace aún más inquietante—. Después de tanto tiempo, finalmente nos encontramos cara a cara.
Vicente no responde, pero puedo ver cómo su cuerpo se tensa, preparándose para lo que viene. Su mirada está fija en la oscuridad, como si ya estuviera viendo a Luca, como si ya estuviera apuntando directamente a su cabeza.
—No te lo tomes a mal, Vicente, —continúa Luca, su voz filtrándose entre los rincones de la fábrica—. Pero siempre supe qu