En cuanto recibí la nota de que Maximiliano necesitaba mi ayuda, salí inmediatamente rumbo a la ciudad. Nuestra manada acataba las órdenes de mi hermano al pie de la letra, para ellos Maximiliano no era solo su Alfa, era su Rey, su Dios, su guía y su protector, lograr que él tenga descendencia es un asunto que compete a toda la familia. Durante muchos años Ikal nuestro tío, había intentado obtener ese poder utilizando las fuerzas oscuras para su beneficio, yo sé que si mi hermano gemelo muriera, el heredero de su poder y del trono del sería yo, es algo demasiado tentador no solamente disfrutar vida eterna, sino tener el poder de ir y venir del infierno a voluntad y contar con la obediencia incondicional de nuestra manada, y saber que si tu cuerpo humano llegase a morir, podrías tomar el cuerpo que quisieras para continuar viviendo, entre otros poderes que mi hermano prefiere no utilizar, él ha tratado por todos los medios de llevar una vida “normal” no sé si yo, tendría la capacidad q