Caminé hacia él como si fuera un imán atrayéndome, cuando al fin estuvimos frente a frente, mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, un revoloteo de mariposas en mi estómago me hacía sentir un cosquilleo en el pecho. Nos miramos fijamente e inmediatamente reconocí esos hermosos ojos castaños que me transmitían una profunda paz, su rostro era perfecto, intenté acariciar su rostro para saber si era real, pero detuvo mi mano para que no lo hiciera, quise hablarle, pero con su mano me indicó que guardara silencio; Tomó mi mano y me condujo suavemente hacia la playa.
Caminamos en silencio tomados de la mano, yo sentí que mis pies no tocaban el suelo, me sentí flotar entre las nubes, cuando llegamos a la playa, me sorprendí al mirar el espectáculo luminiscente sobre el agua, me tomó en sus brazos y yo me sentí como una princesa, nunca nadie me había cargado de esa manera, caminó hacia el mar y giró sobre su eje conmigo en brazos, yo comencé a jugar con el agua formando estelas luminiscent