Después de pasar la noche en el hospital con Armando, fui a dejar a Gerardo a su casa y regresé a la mía en la camioneta prestada de mi compañero. Creíamos que era la mejor idea, considerando que estábamos más cerca de ahí que de la Fiscalía.
Además, Armando pasaría gran parte de la mañana en pruebas de resistencia pulmonar, con el fin de detectar algún daño en la operación de sus pulmones o algo que se tenga que atender. El doctor García, el titular de Mara, sería quien lo esté atendiendo durante su estancia en el hospital.
Cuando llegué a casa, noté todo cómo lo había dejado tras irme con el comandante anoche. Se sentía abandonado, fresco luego de pasar toda la noche con las ventanas abiertas. A i madre le daría un ataque de verla así. Pero, para mi desgracia, solo puedo cerrarlas y todo lo demás lo tengo que dejar como está.
Así que alejando esos pensamientos, me metí a la regadera y me di un largo baño caliente. Al salir me vestí con una playera de cuello alto, unos jeans ajustad