Pasado
La mirada de Angelo recorrió el lugar. Estaban en una mansión de diseño antiguo, con espejos dorados, cortinas pesadas y una decoración que evocaba el romance decadente de las películas del siglo pasado.
Lionetta estaba allí para filmar un comercial de perfume. Las grabaciones habían comenzado horas atrás y, desde entonces, se habían desplazado por distintos rincones de la mansión, capturando varias escenas y tomando también fotografías promocionales.
Angelo, desde una esquina del gran salón, lo observaba todo en silencio, pero especialmente al hombre que también aparecería en el comercial. No tenía nada en contra de él, al menos no antes de conocerlo y saber que su prometida estaría grabando con él.
—¡Hora de comenzar! —gritó el director y empezaron a rodar la escena.
Lionetta entró al gran salón y lo cruzó corriendo, lanzando miradas furtivas por encima del hombro, con una sonrisa dibujada en el rostro. Su actitud era un juego claro de coqueteo. Se suponía que estaba escapa