Lionetta sonrió al ver a su hermana y se acercó para abrazarla con cariño. Luego se dirigió hacia Sienna y Antonella, que estaban a un lado, y también las abrazó antes de saludar a los esposos de cada una. Al mismo tiempo, Angelo también les daba la bienvenida, intercambiando algunas palabras cordiales.

—Ya tengo una lista de películas que podríamos ver —anunció Sienna con un brillo travieso en la mirada.

Lionetta se preparó para la locura que iba a salir de sus labios.

—Me tomé el tiempo de revisar las reseñas muy bien. Por supuesto, tengo un par de favoritas y ya les explicaré por qué. Aunque por ahora puedo adelantarles que haremos un estudio exhaustivo de la anatomía masculina de los protagonistas. —Su prima remarcó la palabra “exhaustivo”.

—Voto por esas —intervino Caterine, la prima de Angelo, con una sonrisa maliciosa.

—Campanita —musitó Corleone, el esposo de Caterine, con una expresión seria.

La aludida solo le dio un guiño al juez.

—Al menos espera a que nos retiremos para