Meryre, con sus ojos sabios, se inclinó sobre otro rollo de Huni, un mapa geográfico de Egipto. Huni había marcado ciertos puntos con símbolos extraños, puntos que Meryre había descartado como meras elucubraciones místicas. Pero ahora…
—Las líneas de energía —murmuró Meryre, trazando un patrón en el mapa—. Huni las llamó los "Canales de Vida" del Nilo. Creía que ciertas ubicaciones, por su alineación cósmica y geológica, actuaban como focos de energía. Y este punto… aquí —su dedo se posó en un pequeño grabado cerca de las ruinas de un templo abandonado en el Alto Egipto—. Es el que Huni temía. El punto de máxima confluencia. El único lugar donde el ritual de sangre podría activar el Corazón de Obsidiana con todo su poder.
Menna asintió. —Hathor me lo confirmó. Es el lugar. Las Ruinas del Halcón Caído, las mismas donde aquel asesino nos tendió una emboscada. El Visir está llevando las piezas allí.
Un escalofrío de horror recorrió la espalda de los tres hombres.
—El ritual de sangre —di