Primera cita. 1
El timbre de la entrada volvió a sonar y aunque Owen no quería separarse de Edneris, pensando que quizás era nuevamente su hijo regresando, ella logró apartarlo con suavidad, posando una mano sobre su pecho.
— Debe ser la comida que pedimos. — murmuró, aún con la respiración entrecortada.
Y en efecto, al abrir la puerta, se encontró con el repartidor de pizzas, el joven se sorprendió al ver a Owen con la camisa medio desarreglada, el rostro ligeramente agitado y la frente perlada de sudor, como si hubiese estado haciendo ejercicio o algo mucho más interesante, alcanzó a mirar dentro de la casa justo cuando Edneris cruzaba hacia la cocina con paso tranquilo, lo que le arrancó una ligera risa cómplice al muchacho.
Owen pagó, le dejó una buena propina sin decir palabra y cerró la puerta con rapidez, llevó las cajas hacia la mesita de la sala, recordando que todavía tenían planes de ver una película juntos, pero antes de volver al sillón, sus pasos lo llevaron directo a la cocina, guiado