Pero todo comienza a irse al carajo cuando Thomas toma la palabra.
-Veo que una simple joya puede comprar a cualquiera, dime cuánto cuesta Di Rossi, capaz y funcione comprándole uno a la enana esta - espeta Thomas que ya debe ir por su sexta copa de vino, lo he notado y veo que todos en la mesa. Lo que no me esperaba era la reacción de Enzo, quién deja la servilleta en la mesa ofuscado y está a punto de lanzarse contra Thomas.
-¡No te permito que hables así de Alma!-gruñe molesto y con Hanna lo sujetamos de los brazos para que no inicie un espectáculo.
-Enzo, por favor. Estamos en tu gala- le digo preocupada.
-¡Thomas, suficiente!- esa fue mamá que le ha gritado y yo quiero que me trague la tierra, de verdad que no sé que pasa por la cabeza de Thomas y muy a mi pesar, parezco ser la culpable de todo, así que no aguanto más y me decido a hablar, mientras sujeto firmemente el brazo de Enzo para que no vaya a hacer una locura.
-¡Thomas, basta! Eres un desubicado. No entiendo de qué t