Dulce, dulce hogar-... Oh no, es el archivero.
Es fácil confundirme, disculpa.
Todo seguía igual, lleno de un olor repugnante a moho en hojas húmedas y con las ratas caminando por dónde les venga en gana. Sentía tanto asco que podría salir de ahí ahora mismo y no regresar nunca más. Pero ya había dado el primer paso y no podía echarme atrás.
Así que con algo de esfuerzo moví solo un poco la estantería, lo suficiente como para lograr entrar atrás de ella y poder presionar el botón del elevador.
Cuando llegó, solo entre al mismo. Ya había llegado al momento de la verdad y estaba llena de curiosidad. ¿Si funcionará la llave? ¿O todo habrá sido en vano y mañana llegaré sin un reporte para Atlas?
Solo podía saberlo al insertar la llave y eso fue lo que hice.
Trate de moverla de lado a lado y lo logré, no sé hizo esperar un "clip" que me indicó que la llave si había hecho lo suyo.
Después de que logré abrir el compartimiento de los botones, tres pisos más fueron rebelados. Según leí