Claire estaba revisando mis vestidos como si fuera mi estilista personal contratada por Vogue.
—No, muy sobrio. No, muy monja. No, muy… ¿será que tienes algo que no sea deprimente? —soltó.
—¡Claire!
—¡Amiga! Es la recepción más importante del año y tú vas a entrar ahí como la socia de Ethan Carter. Tienes que verte como si fueras a destruirlo… con clase.
Tomó el vestido negro. Uno de estraple en forma de corazón.
Con una abertura en la pierna. que era para parar el trafico.
Ese vestido.?Dije al mirarlo...
—Este —dijo sin dejarme opinar.
Suspiré.
—Claire, ¿no será demasiado?
—Para hacerlo sufrir, nunca es demasiado. Es lo que quieres no es así?- Yo asenti.
Nos reímos.
Me puso a sentarme frente al espejo mientras me hacía ondas en el cabello.
Yo me miré haciendo un gesto dramático estilo Ángel de Charlie y dije:
—Lista. Perfecta para matar.
—Y para revivirlo si se desmaya al verte —respondió Claire con picardía.
Marcos apareció en la puerta.
—¿Ya están listas? David está abajo.
Mi pap