Mundo ficciónIniciar sesiónMi madre estaba contando otra historia de cuando yo era pequeño, mientras Alice se reía e intentaba disimular lo mucho que se estaba divirtiendo. Yo ya estaba a punto de interrumpir la historia por milésima vez cuando vi cómo la mirada de mi madre se fijaba en la mano de Alice.
Se quedó congelada a mitad de frase, con los ojos un poco abiertos, y luego una sonrisa enorme le iluminó la cara.
—¿Ese anillo es lo que estoy pensando, hijo? —preguntó con la voz ya temblorosa.
Alice me miró, algo cohibida, y levantó despacio la mano para enseñarlo.
—Sí, doña Helena… —respondió sonriendo—. Estamos comprometidos.







