Machos ruidosos y curiosos.
Después de una hora de vuelo y de recorrer un sendero de piedra, la camioneta se detuvo frente a una enorme casa estilo cabaña rústica. Aunque más pequeña que el palacio del supremo, era realmente hermosa.
—Bienvenida a la manada Lucero del alba —le dijo Elijah a Marlen antes de extender su mano para ayudarla a desmontarse. Al pararse junto a él, vio a muchas personas, las cuales inclinaron las cabezas.
Al escuchar las murmuraciones, Marlen abrió los ojos sin saber si alzar una mano para saludar a esas personas que la veían fijamente, o si inclinarse igual que ellos.
—Es humana—escuchó entre los murmullos mientras caminaba junto a Elijah. —Es muy pequeña, ¿cómo pudo tener al hijo del supremo cuando se nota que es débil?— seguían las murmuraciones, y Elijah la miraba de reojo con una pizca de diversión.
Cuando entraron a la casa, Marlen se quedó sin aliento al ver a 7 hombres saltar encima de Elijah en un abrazo grupal, y todos los llamaban hermano. Todos tenían ciertos rasgos idéntico