Ava Hills.
Me encontraba en la mansión, me tomé el día libre y decidí quedarme en casa.
Leía un buen libro mientras escuchaba música suave.
Con cada página que pasaba, trataba de distraer mi mente, pero mis pensamientos volvían una y otra vez a él… a Brad.
Tres días. Ya han pasado tres días desde que lo ví por última vez.
Le dije que estaría bien, que podía irse a organizar todo para abrir su clínica sin preocuparse por mí.
—Te llamaré.
Fue lo que prometió en ese momento y lo ha cumplido.
Pero las palabras a través del teléfono no son suficientes. Extraño verlo, escuchar su risa, sentir su presencia a mi lado.
El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Miré a mi alrededor; las empleadas estaban ocupadas.
Fui rápidamente al monitor conectado a la cámara de la entrada y me quedé petrificada.
"Liam". Su rostro apareció en la pantalla, y mi corazón comenzó a palpitar de nervios.
"¿Qué hace aquí?", pensé. Recordé todo lo que habíamos pasado, todas nuestras discusiones y la forma