Liam Jones.
Eran las cinco de la mañana. El frío de la madrugada calaba en mi piel.
Había amanecido en el balcón de la suite presidencial de ese lujoso hotel,sentado en una silla mirando el esplendor de la luna.
Menuda humillación por la que pase horas antes. Todavía recuerdo la voz de los policías:
—Queda usted en libertad y cuídese de no meterse en problemas.
Al parecer el dueño de esa mansión había retirado la denuncia.
Lo más loco es que al llegar a este hotel, me encontré en el lobby a mi socio Edwards Hills.
Al parecer anda en asuntos de negocios. Como siempre muy atento al escuchar mis penas y dar luego un consejo.
Ojalá fuera tan sencillo,dejar ir a mi Luna y buscar otra, como él me dijo.
Aunque veo algo de razón en sus palabras,ya estoy cansado de buscar a Ava y de esperar su perdón.
Yo sé que me equivoqué y bien feo, pero hasta los condenados a muerte tienen derecho a ser escuchados.
Soy Liam Jones,el Alfa de la manada Resplandor y he pasado la mayor parte de mi vida tr