Ava Davis.
Me muerdo el labio inferior, tratando de controlar mi respiración. El deseo está latente en mí como un fuego que me quema por dentro.
Liam, yace dormido a mi lado. Hay algo en su presencia que me abruma, y no puedo evitar sentirme presa de mis emociones.
"Hasta dormido se ve guapo, mi Alfa", pienso mientras lo observo de reojo.
Su cabello desordenado cae sobre su frente, dándole una apariencia casi indefensa, ¿Quién diría que en cuanto abre la boca, ese encanto se esfuma?
Últimamente usa el sarcasmo para comunicarse conmigo.
Lo miró allí,tierno e indefenso.
—“Más cara de orangután tendrás tú”— me atrevo a murmurar en voz baja, intentando controlar mil y una sensaciones que me invaden.
Es difícil despegarme de sus brazos torneados; son como cadenas de acero que me envuelven y, aunque anhelo ese contacto,me siento atrapada.
Ahora más que nunca estoy segura de que lo amo,anoche cuando sus profundos ojos oscuros se encontraron con los míos, un torrente de placer me recorrió d