—Bien, Cece —dijo Blaze mientras abría un expediente que, por su grosor, supe que era el mío—.
Hija del ex Beta Nicko y de Selene. Pronto cumplirás veinte años. Según el registro, te marchaste a los dieciocho y no terminaste la secundaria.
—En los dos años que estuve fuera sí logré terminarla —respondí con firmeza—. Tengo mi título y los honores correspondientes. Esperaba que, al regresar, se me diera la oportunidad de incorporarme a la universidad.
—¿Tienes algún documento que respalde tu titulación?
—Sí, Alfa. Aquí tiene.
Le entregué la carpeta con mano segura, aunque por dentro me consumía la ansiedad. No entendía por qué este hombre lograba que mi cuerpo se sintiera como una masa temblorosa.
Qué alivio que se te ocurriera traer todos los títulos y certificados de la casa de la abuela, murmuró Grace en mi mente, exhalando un suspiro.
Observamos cómo revisaba cada hoja con atención.
—Bien, parece que todo está en orden —comentó finalmente—. Veo que también tienes varios certificados