**KLAUS**
La puerta del baño seguía cerrada, y por un momento, me quedé en silencio, observando el lugar donde Úrsula había desaparecido en cuestión de segundos. Su reacción fue inmediata, casi impulsiva, como si la sola idea de estar expuesta la hubiera llevado a huir sin pensar. Sonreí para mí mismo, con una mezcla de diversión y paciencia.
Ella tenía una valentía que no se podía cuestionar. Después de todo, había dejado atrás toda su vida, había enfrentado el miedo de escapar, había elegido la incertidumbre en lugar de la opresión. No cualquiera tomaba una decisión así. Pero al mismo tiempo, era tan… infantil en ciertas cosas. En la manera en que se avergonzaba con facilidad, en cómo aún no sabía manejar algunos de sus propios impulsos.
Di un paso más cerca de la puerta del baño, apoyando una mano contra el marco sin tocarla, sin presionarla a salir. Sabía que si insistía demasiado, ella se encerraría más en su propia incomodidad. Y lo último que quería era que se sintiera vulnerad