Oliver salió de la habitación con su usual determinación. Él sabía exactamente a dónde dirigirse para encontrar respuestas, y ese era el centro de maternidad donde Fabricio dijo que la vio con anterioridad.
Con los recursos suficientes podría sacar la información necesaria de Iskra, si en realidad estaba embarazada o eran artimañas que buscaban enredar a los demás en sus propias mentiras. Estaban en medio de un juego cruzado, uno en el que un paso en falso sería suficiente para poder destruir un imperio.
—No podemos darle esa información —susurró el joven recepcionista con un poco de calma, bueno, en realidad estaba conteniéndose a sí mismo para evitar soltar algún comentario que lo pusiera en problemas.
—Debe entenderlo, necesitamos esa información —repitió con calma extendiendo un generoso sobre de dinero—. Es una mujer engañosa a la que debemos desenmascarar. Deme toda la información de Iskra Demidov. Le aseguro que será bien recompensado por su arduo trabajo.
—Me dijo que es la ex