Mundo ficciónIniciar sesión—Su hijo sufrió una severa contusión en la cabeza —le explicó el doctor Valencia a Lidia y David.
—¿Es muy grave, doctor?
—Grave, no, su vida no está en peligro, aunque sí, puede tener algunas secuelas, que podremos conocer sólo cuando despierte.
—¿No ha despertado? —Intervino David impactado.
—No —contestó lacónico.
—¿Qué clase de secuelas…? —Preguntó Lidia.
—Pérdida parcial o total de memoria, del habla o la vista. No puedo decirles a ciencia cierta nada todavía, pero es mejor que se preparen.
La mujer se abrazó a su hijo llorando, David tampoco estaba del todo bien, Sebastián era su hermano y, aunque en el último tiempo no se llevaran, él lo seguía queriendo.
—¿Puedo verlo? —Preguntó Lidia,







