Capítulo 22 ¡Él me pertenece!
Regresaron al apartamento y Renato los recibió con su alegría acostumbrada, en cuanto a Ricardo Wash cambio su humor después de las llamadas, su cara sombría no presagiaba nada bueno, después de hacer sus llamadas, se volvió callado y pensativo, y condujo sin detenerse, al llegar solo le dijo—Descansa un poco, te veo en la cena—y se fue a su despacho donde siempre se encerraba para trabajar
—Está bien, tranquilo
— ¿Qué pasa? Renato, ¿Sabes algo?
—Uno de los mejores hoteles de los Brown se enfrenta a unas demanda de clientes insatisfechos que dicen haber sufrido lesiones o daños a su seguridad personal, mientras se hospedaban en el hotel… eso de alguna forma va a incidir en la buena reputación de ese hotel… además ese tipo de demanda de varios clientes es costosa y perjudicial
—Eso es malo, muy malo…me iré a mi habitación Renato, si puedo ayudar en algo me avisas
—No te preocupes, mi jefe sabe cómo enfrentar eso...antes quiero saber… ¿Cómo les fue? —le pre