Capítulo 90: Había llegado su final

Varios minutos habían pasado, y aunque Naia deseaba saltar sobre el cuello de Curtis e incluso volcar el auto para terminar todo de una vez, aún debían alejarse más y más, tanto que le fuera posible regresar a buscar a Leo.

Apretaba el bulto de tela contra su pecho como si a través de aquella acción le pudiese dar esa calidez a su hijo. Las lágrimas nunca dejaron de salir, pero ella ya no se molestó en limpiarlas. Sentía que era una mala madre por dejar a Leo, pero por lo menos la única satisfacción que le quedaba es que él viviría.

— ¿Ese mocoso ya no está llorando?

Naia se sobresaltó.

—Duerme —mintió.

—Bien, así es mejor, detesto su llanto, siempre me hace doler la cabeza, es una maldit4 molestia.

Naía casi enterró sus dientes superiores contra su labio inferior conteniéndose, pero al final no pudo callar, ya se habían alejado demasiado, incluso si se diera cuenta de su mentira él no se devolvería, por lo cual decidió hablar.

—La única molestia eres tú, no mi hijo.

Curtis la observó
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo