—Lindo letrero. Al puro estilo de Fran Fine. —espetó aquella mujer. —Eso quiere decir que ¿ahora tú serás mi niñera? —indagó, con el sarcasmo saliéndole por los poros.
—¿Eh…? —respondió Logan, desconcertado ante sus palabras.
No entendía absolutamente nada.
—Olvídalo grandote. Daylis Torres, pero puedes decirme Day o Lis, como gustes —se presentó, extendiéndole la mano—. Ella es mi agente, la señora Kelly Saa.
—Logan Stewart, coordinador editorial. Un gusto. Mónic me envió personalmente para que se sintieran más consentidas —les sonrió mientras se presentaba.
Ambas mujeres eran, por supuesto, hermosas. Y aunque Logan estaba algo así como "regenerado de la putería", no pudo evitar ser un poco coqueto con ellas.
—¡Ostras, qué honor! —respondió Kelly, llevándose una mano al pecho, fingiendo sorpresa.
Ambas rieron.
Evidentemente, Vera les había comentado el percance que tuvo con su antiguo transporte. A diferencia de Logan, a ellas sí les había enviado una fotografía para que lo reconocie