Tras regresar a la mesa, los cuatro convivieron un rato y luego el cansancio los hizo ir a sus habitaciones. Cada uno llevaba su cabeza envuelta en sus propios pensamientos.
Esta reunión los había hecho pasar un buen momento, pero también había venido a revolotear cosas que parecían enterradas o semienterradas.
Theo iba ausente, era obvio que no le contaría a nadie que Dayana, era la mejor amiga de Liliana. Aquello le incomodaba un poco, pero no quería venir a arruinar algo que a leguas se veía que iba bien, por algo que ya no tenía caso mencionar.
Por otro lado, Florence al ver a aquella joven mujer, recordó sus épocas de oscuridad, esas cuando su marido murió y el único apoyo que tenía era Heinrich.
En aquel entonces, Heinrich salía con una modelo, parecía muy entusiasmado, pero, al ver que su mejor amiga estaba cayendo en un pozo sin fondo, dejo todo por ayudarla y cuidarla.
Florence recuerda que no se sentía muy cómoda con sus cuidados, pues al final terminó con aquella mujer