Tras 5 horas de vuelo, el avión privado de los Howard aterrizaba en el aeropuerto de Los Ángeles.
Theo sabía perfectamente bien que Heinrich no era un hombre fácil, no sabía cómo reaccionaría ante la sorpresiva visita de ambos. Razón por la que se anticipó con James, quien le dijo que el hombre había regresado hace no mucho tiempo al hotel, después de estar todo el día fuera y una mañana agitada.
Theo sabía de qué hablaba, pues el nombre de su mejor amigo había estado en tendencia por varias horas durante el día, incluso, se había dado cuenta de que el presidente lo había mencionado en una conferencia de prensa.
- James, ¿Crees pertinente que vayamos a verlo ahora? -pregunto Theo tan pronto bajaron del avión.
- Señor, la verdad, siendo honesto, el señor Meisel ha estado actuando raro, ha hecho cosas muy fuera de lo común, por lo que no podría decirle si es bueno o malo el momento… Lo único que sí puedo decirle es que él acaba de llegar con la mujer que lo ha hecho cambiar su rutina.
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