Theo y Anya tuvieron una larga charla el mismo día que él había hablado con Robert, ambos llegaron a la conclusión de que, en efecto, habían sido totalmente irresponsables y sí, sí, debían ir al médico.
Al día siguiente, Anya faltó a algunas clases y fueron juntos al ginecólogo, ella fue revisada físicamente y todo parecía normal, solo que les comentó que para descartar sus sospechas, sugirió una prueba de sangre en dos o tres semanas, aquello les daría más claridad.
Anya y Theodore salieron de aquel lugar, ambos aún estaban sorprendidos, cada uno tenía sus propios pensamientos.
Theo estaba preocupado por la mujer a su lado, pues, si aquello por lo que iban resultaba verdadero, Anya tendría que aplazar un poco sus sueños y no sabía cuánto podría afectarle aquella situación a su novia.
Anya se sentía un tanto aturdida, pues, por un momento, se emocionó, ella jamás imaginó que podría ser madre y ahora, la vida le ponía eso sobre la mesa, pero, siempre había un, pero. ¿Qué sucedería si l