Theodore y Anya bailaban una canción romántica en la sala de estar de su apartamento, la nieve caía fuera, ella llevaba en el dedo anular de la mano izquierda aquel bello anillo regalado por el hombre que dirigía sus pasos en aquella bella canción.
Anya sentía que el corazón saldría del pecho, se sentía tan enamorada, tan ilusionada, que bien podría decir que en sus brazos flotaba.
Ella pocas veces había escuchado una canción con saxofón, pero escuchar “Si nos dejan” era algo que quedaría grabado en su mente para siempre.
Theodore estaba completamente seguro de la decisión que había tomado y nada podría sacarlo de aquella idea. Fuese lo que fuese, él uniría su vida a Anya, ya no está en edad para tener dudas, tal como en muchas ocasiones, él había tomado una decisión muy segura de todo.
Las semanas pasaron y prácticamente el día de San Valentín se acercaba, ellos estaban ahí, nerviosos, alegres, pero muy nerviosos. Aunque ambos sabían que pasara lo que pasara, ellos seguirían con el p