Todo en mi contra.

Tomo rápido lo que estaba comiendo en un plato y empiezo a alejarme lo más que puedo, como si todo mi cuerpo supiera que debo huir de la pareja que acaba de entrar . Mi corazón late tan fuerte que apenas puedo escuchar la música elegante de fondo.

Llego a un pasillo amplio, frío, iluminado con lámparas de pared que dan una luz amarillenta. Me detengo, apoyándome en una columna. Empiezo a comer lo que tengo en la mano, como si mi plato fuera un escudo y no un simple postre que tomé de una mesa ajena.

—Señora, no puede estar aquí —dice Ernesto de repente, apareciendo detrás de mí con su voz siempre correcta, siempre controlada.

—Por favor… —Mi voz tiembla, casi quebrándose. No quiero regresar y verlos.

Él suspira, resignado, pero no cruel.

—Esperaré que termine de comer —dice finalmente, cruzándose de brazos como si estuviera vigilando la entrada de un banco.

Le sonrío con sinceridad. En ese instante, él es lo más cercano a un aliado.

Mira mi plato y le acerco un pequeño pastelito.

—Te
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP