LA LUNA DE MIEL
La luna de miel duraría tres meses y en ese tiempo, Vincent se encargaria de monitorear la salud del señor Kronos.
Su salud estaba estable, pero no era momento de descuidar los tratamientos, o dejarlo solo para que se volviera a deprimir.
Por suerte para el viejo magnate, Vincent era sencillamente como otro nieto, su alma gemela en otra generación, y un excelente compinche para todas sus ocurrencias, que en honor a la verdad no eran pocas.
Neck había dejado lista detallada a sus colaboradores, para que todos los detalles de sus empresas estuvieran cubiertos, e incluso había ideado un plan de contingencia para su suegro, en caso que se presentaran dificultades en cuanto a la dirección y funcionamiento de las farmacias, en las que ambos eran socios.
Ahora solo retaba que las cosas entre la pareja fluyera, y limar esas asperezas que habían surgido después de que las cosas con el ex de Mila depusieron color de hormiga.
No era muy difícil creer que la novia estaba nerviosa.