Sofía
Jamás pensé que volvería a poner un pie en este lugar.
Tal vez porque estaba segura de que ellos, tanto Max como Lucas, me tratarían como a una traidora.
Y, si lo pensaba bien, no podría culparlos.
Me fui sin despedirme, sin dar explicaciones. Los dejé con el caos de la desaparición de Paulina, en plena crisis existencial de mi mejor amigo y la desesperación de mi hombre por no poder cumplir con su deber.
Pero necesitaba volver. Necesitaba saber qué diablos estaba pasando. Ya no podía seguir con la incertidumbre.
Además, en el hospital... ellos me miraron como si nada hubiera pasado... como si nunca me hubiera ido. Y eso era una locura.
Yo había decidido abandonarlos hace más de cuatro años. Me alejé de todos los que alguna vez consideré mi familia.
Y para ser sincera... no me arrepentía.
Mi amiga me necesitaba. Mis sobrinos, porque así los sentía, me necesitaban. Yo fui quien se quedó a su lado cuando nadie más lo hizo. Quien eligió proteger su secreto.
Quien construyó una