MATTHEW GRAYSON
—Claro que es hijo de mi esposo, ¿cree que fui infiel o algo así? —preguntó Julia aferrándose a su celular, luchando con ambas manos para quitármelo, hasta que por fin cedí.
La imagen de ese niño ya la tenía grabada a fuego en mi memoria. Sus ojos azules, que ni su esposo ni ella tenían, pero que yo veía cada mañana al verme al espejo. Mi corazón dio un latido doloroso y controlé mis ganas de llevarme la mano al pecho.
—¿Está bien? —inquirió al notar mi semblante y se inclinó hacia mí.
Al verla más de cerca de nuevo mi mente jugó con mis recuerdos o tal vez mis más bajos deseos. Podía imaginármela en lencería, con actitud tímida, en el centro de mi habitación, dejando que me acercara, dejando que la tocara. Deslizando cada prenda por su cuerpo y arrojándola a la cama.
Podía verla acorralada contra mi escritorio, aferrándose a mi cuerpo mientras la tomaba, susurrando mi nombre cuando mis manos se aferraban a sus muslos. Tuve que cerrar mis ojos y sacudir un poco la c