CAPÍTULO 69.
Maerthys se acercó lentamente a Clara, sus ojos brillando con un destello peligroso. La tensión en el aire era palpable, su intención era entrar en la mente de Clara.
—Clara... —su voz se deslizaba suavemente, casi como un susurro, pero cargada de poder. —Eres especial . Algo... más allá de lo que crees. Tu magia es única, hija mía. Eres la clave para muchas cosas, para muchos destinos.
Clara frunció el ceño, sin apartar la vista de Maerthys. Un escalofrío recorrió su espalda, pero no iba a ceder tan fácilmente.
—¿Qué estás diciendo? —respondió, su voz firme, aunque un poco vacilante. —No soy tu hija. Lo que me estás proponiendo no tiene sentido.
Maerthys sonrió, un gesto que no llegaba a ser cálido, pero sí demasiado seguro de sí misma. Su mirada se intensificó, y el aire a su alrededor pareció volverse más denso.
—Clara, no puedes seguir luchando contra lo que eres. Luchar es inútil. Yo... te daré un propósito... tu verdadera herencia. Tú y yo podemos reconstruir todo esto juntas. T