Cuando en la habitación solo quedaron ellos dos, Olivia, avergonzada estiró su mano hacia el cómo pidiéndole que se acercara y este solo lo ignoró, quería seguir intentando parecer confundida mentalmente, así que le dijo:
—Gracias por protegerme, esposo.
—Detente, Olivia. —Dijo el rubio. —Con excepción de Karla, se dieron cuenta de tus mentiras. —Lion se frotó el entrecejo con resignación.
Ella incómoda bajó la mano que le había extendido, se sentía avergonzada, creyó que de verdad había fingido bien, pero tal parece que sabe detectar sus mentiras y la conocía bastante bien.
—Lo siento. Sé que sonará descabellado, pero todo esto forma parte de mi estrategia para preparar el terreno respecto a nuestra relación marital. —Respondió la rubia intentando explicarle. —Al hacer esto, todos pensarán que estoy loca, y no que tú decidiste obligar a Caleb a divorciarse para quedarte conmigo… Después de todo, yo soy muy buena siendo la “loca”. —Continuó en tono serio.
—Me parece que esto fue una b