Don Bolita
Yo soy el Omega más insignificante de la manada, pero terminé siendo el compañero destinado de Beck, el Alfa.
Por mi estatus tan bajo, en todos los eventos donde debíamos aparecer juntos, él jamás me permitió asistir.Organicé para él dieciocho celebraciones grandiosas, pero ni siquiera en nuestro aniversario me dejó presentarme.
Hasta que en la décima novena ocasión, Beck, sorprendentemente, aceptó que yo fuera.
Estaba emocionado, me arreglé con toda ilusión… solo para encontrar a Beck tomado de la mano de Wendy, otra Omega.
Ellos, muy cariñosos, reemplazaron el video de recuerdos que preparé con escenas dulces de los dos juntos.
Beck, abrazando a Wendy y mirándome con desprecio, me dijo:
—Mi Luna necesita el reconocimiento de todos en la manada. Y tú, Clara, nunca tuviste un lugar oficial como Luna. Wendy lo consiguió antes que tú. Desde hoy, ella ocupará tu lugar.
Todos los miembros de la manada esperaban que yo perdiera la cabeza, que hiciera un escándalo…
Pero en lugar de eso, sentí una extraña paz, casi un alivio.
Porque faltaban solo tres días para que el contrato de compañero entre Beck y yo llegara a su fin.