…..Berenice Jones…..Caminé a la habitación completamente lastimada, dispuesta a recoger lo poco que realmente era mío… o lo que creía que seguía siéndolo. Saqué del clóset la maleta Gucci que Alberto me había regalado hace un par de años; en su momento me pareció un gesto romántico, ahora solo me recordaba lo ingenua que había sido.Abrí la cremallera y comencé a guardar mis útiles personales, el computador, varios vestidos, zapatos y pijamas.Por último, tomé en mi mano el cofre con todas mis joyas de edición especial cada pieza tenía un valor inmenso para mí: aniversarios, cumpleaños, navidades… yo siempre las protegía como un tesoro. Pero ahora debía llevármelas porque, aunque me dolía admitirlo, debía pensar en mis hijas, en su futuro, en lo que necesitarían cuando nacieran.Me limpiaba las lágrimas que corrían por las mejillas sin control. Guardé también mis abrigos de piel; se acercaba el invierno y sabía que el frío iba a doblegarme si no me preparaba. Cerré la maleta con un s
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