La respuesta del "New York Times" no tardó en llegar. Menos de veinticuatro horas después del correo de Guillermo, la noticia explotó en el ámbito internacional, un escándalo de proporciones épicas que sacudió los cimientos del imperio De la Torre. La historia de la "heredera silenciosa", brutalmente agredida y en coma, corrió como la pólvora por los círculos financieros de Nueva York a Hong Kong.Mientras tanto, en la silenciosa habitación del hospital, los médicos luchaban por entender. El neurólogo, tras una serie de resonancias magnéticas, se dirigió a los hermanos con una expresión grave. —Sus signos vitales son estables. Físicamente, no hay una razón contundente para que no recupere la conciencia. Pero hemos encontrado indicios de daño cerebral crónico, probablemente secuelas de años de violencia y del consumo combinado de antidepresivos y alcohol. Es casi como si, a un nivel subconsciente, ella no quisiera regresar. Para entender qué pasa en su mente, sería vital contar con s
Leer más