CAPÍTULO 40: CULPABLE DE DESEARTEDmitryMe odio por esto. Por besarla, por necesitarlo, por no detenerme. Pero también por saber que, incluso si retrocediera el tiempo, lo haría de nuevo.La tengo entre mis brazos, su boca se siente hinchada por mis besos, sus pupilas están dilatadas y puedo sentir su corazón galopando bajo mi mano. Me mira como si fuera su ruina, como si supiera que lo soy y aun así no se aleja, no me suelta, no me dice que no.—Eden —murmuro contra su piel, solo para asegurarme de que esto es real.Ella no dice nada, pero me busca. Su cuerpo habla por ella, me roza, se arquea, me pide algo que no puedo negarle.La levanto en brazos. Es tan liviana que podría desaparecer si la suelto y no pienso hacerlo. No esta noche.Camino con ella hasta mi habitación. Cruzo la puerta con la certeza de que estoy condenado, de que estamos cruzando una línea de la que no se vuelve. La deposito sobre la cama, con cuidado, como si fuera frágil, aunque sé que no lo es. Eden tiene fueg
Leer más