Capítulo 6—Oye, Valeria, ¿qué quieres hacer ahora? —me preguntó Sofía, sentándose frente a mí con su vaso de café entre las manos.Después de tanto llanto, terminamos en una cafetería del centro. Sofía siempre sabía a dónde llevarme cuando estaba hecha pedazos, y en ese momento entendí que lo había hecho solo para distraerme, para que mi mente respirara un poco.—No lo sé… —suspiré, apenas audible.De repente, Sofía apoyó su mano sobre la mía. Su calor me recorrió como un ancla, obligándome a levantar la vista. Ella sonrió, suave, como si quisiera recordarme que el mundo no se acababa allí.—No importa lo que decidas, siempre te voy a apoyar.Las lágrimas volvieron a correr por mis mejillas. Intenté sonreír, aunque la voz me temblaba.—¿Qué haría sin ti?—Ahogarte en tu propio mar de lágrimas —rió, intentando quitarle hierro al asunto.Y tenía razón. Sin ella, estaría perdida.Comimos algo, aunque yo apenas probé bocado. Sofía hablaba de cosas banales, de chismes de la oficina, de br
Leer más