Después de que acompañó a mi madre a la habitación de Maximiliano, Iván regresó a la sala, no pude evitar pensar en cómo sería para él, estar casado con una mujer como Lola, y saber que tenía ese poder sobrenatural tan aberrante, pero al mismo tiempo, tan fascinante.Yo no podía dejar de mirarlos, eran tan perfectos, Iván era idéntico a Maximiliano, pero su mirada, era diferente, era como más apacible, en cambió Maximiliano, parecía llevar fuego en la mirada; en cambio Lola, era una hermosa mujer, alta, esbelta, su piel morena, pero al mismo tiempo, dorada por el sol y su piel era tan tersa y suave, sin ningún tipo de imperfecciones, realmente envidiable.Lola, le contó a Iván, todo lo que nos dijo Doña Hipólita, y yo lo miraba para ver sus expresiones, quería tratar de adivinar sus pensamientos, pero sus facciones, parecían no moverse, aunque su mirada, pareció ensombrecerse.Finalmente, mi madre salió de la habitación, su semblante había cambiado, algo que le había dicho Maximiliano
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