Fuimos en un cómodo silencio, aunque debo reconocer que estaba un poco nervioso, ya que mis padres iban a conocer a Alex. Lo que me pone nervioso no es que lo conozcan, si no que sepan que estamos viviendo juntos; van a empezar con toda esa burda de que es muy pronto, que no nos conocemos bien, van a hablar con respecto a Aye, porque estoy segura que la van a sacar a coalición, y sé que voy a terminar molestándome porque no me gusta que se metan en mi vida, ni mucho menos cuestionen mis acciones. Yo sé lo que hago; me equivoque o no, eso es un riesgo que tengo que correr y soy consciente de ello. Además, con Alex nos conocemos bastante, a pesar de que el tiempo no sea mucho; pero mi familia no sabe todo lo que pasó en Alemania, y menos sabe lo de hace unos días en Estados Unidos. Sé que Alex también está un poco nervioso, lo oculto, como hace con todo, siempre mostrando esa mirada impasible y sin hacer movimientos bruscos. No me engaña, puedo ver sus engranajes en su linda cabecita do
Leer más