Atenas.Volvimos al lugar donde había tenido mi ceremonia de transformación. Dionisio volvió a aparecer, mis padres y los demás se pararon en frente de mí para protegerme.—No deben preocuparse, Dionisio es mi amigo—dije caminando hacia él.—¿De dónde lo conoces? —preguntó el alfa Óscar.—Soy su leal sirviente y la hemos estado esperando por siglo—; justo en ese momento varios aparecieron.Todos hicieron una reverencia para mí, era extraño, pero los sentía que tenían años de conocerlos, aun sin poder ver cómo eran realmente.—Ama, por favor, cierre sus ojos —me pidió Dionisio.Yo, sin dudar, lo hice. Al hacerlos, varias imágenes llegaron a mi mente: era un hermoso bosque, lleno de enormes árboles, varios quioscos y muchas personas.Era como una tribu, todos usaban ropa hecha con piel de animales, algunas llevaban plumas en su cabeza y su cara pintada con algunos símbolos. Todos eran de piel morena, pero su cabello era blanco como el mío, ahora sabía a dónde debía ir.Abrí los ojos y l
Leer más