Liam se gira hacia ella con los ojos encendidos, atravesados por un dolor que no sabe disimular. –¡Estoy cansado, Amara! ¡Cansado de que me digas qué hacer, qué sentir, cómo actuar! ¡Cansado de que me pongas siempre en segundo lugar!–¡No es eso! –replica ella, pero su voz se queda corta, perdida entre la agitación de ambos. Sabe que es mentira. O al menos, que no es del todo verdad. –¿Ah, no? ¿Entonces qué es? ¿Control? ¿Miedo? ¿Orgullo? –La mira fijo, buscando una grieta en su armadura, un gesto, una emoción, algo que le diga que todavía hay algo de ella que lo elige, que lo quiere. –Te juro que no entiendo qué te pasa. Una noche te entregas a mí como si el mundo no existiera… y al otro día ya tienes todo planeado para borrarme de tu vida.Amara traga saliva con dificultad. Su rostro, aunque firme, empieza a tensarse, como si la contención estuviera por romperse. Pero aún así, sostiene la mirada. No va a ceder. No ahora. –Liam, no se trata de elegirte o no. Se trata de lo que es
Ler mais