66. Falso Equilibrio
Me tomó un par de días poner en orden las cosas. Este tipo de situaciones ponían a prueba mi habilidad para equilibrar cada aspecto de mi vida.Cuando regresé, fui directo a la casa de la playa. El mar, la risa de Noah, Firenze con el cabello despeinado por la brisa… Todo parecía encajar.Al volver a casa, las cosas empezaron a funcionar mejor. Michelle se había convertido en una aliada inesperada. A veces, sin que siquiera se lo pidiéramos, pasaba por Noah y lo llevaba a su casa por la noche, dándonos espacio a Firenze y a mí para volver a ser una pareja.Salíamos a cenar, al cine, a bailar. Podía notar a Firenze sonreír con la misma chispa de antes. El tiempo, por primera vez en mucho, jugaba a mi favor. Sin embargo, ahora era yo quien no terminaba de disfrutar este periodo de calma.—Tony, te noto desconectado. Estamos solos los dos, pero tu mente está en otro lado.—Fire, es la angustia del trabajo. Discúlpame por no prestarte atención. Además, me cuesta dejar a Noah solo.—Miche
Leer más