Capítulo 6:

Me abracé a mí misma, pero no dejé de caminar. Maldije por lo bajo.

Por mucho que me molestara seguir, no me detendría hasta llegar a mi casa. Lo único que quería era darme una ducha caliente y meterme en la cama hasta que Cristo bajara a decirme que era suficiente. Me lo merecía. Tenía el derecho a hacerlo.

El chico del que llevaba enamorada la vida entera acababa de romperme el corazón por completo.

En ese momento pasó lo último que me faltaba para completar la noche: comenzó a llover. Y no un par de gotas, no, un señor aguacero.

Pero, ¡si ni siquiera estaba nublado!

Miré hacia arriba, dedicándole una mirada de odio al cielo. Solamente habían pasado unos segundos y ya estaba completamente empapada. Perfecto. Sencillamente perfecto.

Solté un suspiro sonoro y seguí avanzando. Ya estaba calada hasta los huesos, así que no había mucho por hacer.

Por segunda vez en la noche, una mano se aferró a mi brazo, haciendo que diera un respingo, porque

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo