Filtrar por
Actualizando estado
TodosEn procesoCompleto
Clasificar por
TodosPopularidadRecomendaciónEvaluaciónÚltima actualización
125 Motivos

125 Motivos

Lets_read_with_em
Se dice que en la vida nos encontramos con 3 amores, en mi caso me encontré con 5... 5 personas que marcaron mi vida de diversas maneras, me amaron y destruyeron... porque al fin y al cabo amar es destruir y ser destruido no? Mis amores de colores 💙💚💜❤️🧡
Romance
2.7K leídosOngoing
Leer
Añadido
Venganza contra Mi Pareja y Mi Hermano tras Renacer

Venganza contra Mi Pareja y Mi Hermano tras Renacer

Mi pareja y mi hermano me odiaron durante doce años. Creyeron que le robé a su preciosa Carla la fórmula de hierbas y que la había intimidado durante doce años hasta dejarla en silencio. En mi ceremonia de vínculo, expusieron mis "crímenes" ante todo el mundo sobrenatural. —¡No es más que una abusiva que atormenta a sus compañeros de manada! ¡Una ladrona que le robó la fórmula a Carla! Pero Carla sonrió entre lágrimas: —La fórmula ya no importa. —Mientras haya salvado a nuestros lobos del envenenamiento por plata… ¿qué más da quién la creó? —Ya la perdoné. Y así se convirtió en el ángel misericordioso de la manada. Miles me condenaron. Hasta que el mismo lobo al que yo había salvado vertió agua de plata sobre mi cabeza. En mi desesperación, arrastré a Carla conmigo a la muerte. Y cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en mi segundo año de secundaria. Frente a mí, Carla se cortaba el brazo con una hoja de plata, mientras sonreía y decía: —¿Ya pensaste cómo vas a disculparte conmigo? Algo dentro de mí se rompió. Mi poder Alfa estalló. Ella cayó de rodillas bajo su peso. Tomé la hoja con firmeza. —Déjame mostrarte… cómo se ven los cortes de verdad.
Cuento corto · Hombres Lobo
3.5K leídosCompleted
Leer
Añadido
Sin Amparo

Sin Amparo

Los médicos dicen que me quedan apenas tres días, por culpa de una falla hepática aguda. Mi única esperanza es un ensayo clínico, de alto riesgo. Pero mi esposo, David, le cedió la única plaza disponible a Emma, mi hermana adoptiva y madrina de mi hija Emma, cuya enfermedad apenas está en la primera fase. Él asegura que es «la decisión correcta», porque ella «merece más seguir viviendo». Firmé la renuncia a cualquier tratamiento y tragué los analgésicos de alta potencia que me recetaron. El precio: mis órganos se irán apagando hasta que muera. Cuando transferí a Emma la joyería que levanté con cada gota de esfuerzo, mis padres me alabaron: —Así sí eres una buena hermana. Incluso accedí a divorciarme para que David pudiera casarse con ella, a lo cual él me dijo que por fin era «comprensiva». Y, cuando le pedí a mi hija que la llamara «mamá», la niña aplaudió feliz, exclamando: —Emma sí es una mamá dulce y buena. En definitiva, le entregué todos mis bienes a Emma; lo que mi familia vio como algo natural, sin notar nada extraño en mí. Me intriga saber si, cuando reciban la noticia de mi muerte, todavía serán capaces de sonreír.
Cuento corto · Romance
2.7K leídosCompleted
Leer
Añadido
Amor, Traición y Redención

Amor, Traición y Redención

Mi marido, un juez del gobierno, decidió donarle uno de mis riñones a la mujer que fue su primer amor, sin siquiera preguntarme. Intenté explicarle de todas las formas posibles que yo también tenía insuficiencia renal, al igual que ella, y que, sin mi otro riñón, no podría sobrevivir. Pero él, con mucho desprecio, me gritó: —Luci está tan grave y tú sigues celosa y haciendo berrinches. ¿Acaso no tienes corazón? Obligada por mi esposo, me llevaron al quirófano para realizarme la extracción. Al final, debido al empeoramiento de mi insuficiencia renal, morí en un rincón frío y solitario de la clínica, sin que nadie me prestara la mínima atención.
Cuento corto · Romance
3.0K leídosCompleted
Leer
Añadido
La Cara Oculta

La Cara Oculta

Moon Blue Middle Night
Mi nombre es Matías. Desde que era un niño, he conocido el peso del dolor y la pérdida. Crecí sabiendo que algún día sería Alfa, entrenándome para llevar sobre mis hombros la carga de mi manada. Pero nada pudo prepararme para el giro que tomaría mi vida al encontrarme con ella: Alessandra. Soy Alessandra. Llegué desde Nápoles, con mi madre y un pasado que dejábamos atrás, buscando paz en Camden. Era el lugar perfecto para un nuevo comienzo... o al menos eso pensé, hasta que conocí a Matías. Desde ese primer encuentro, sentí algo que no podía explicar, una conexión que parecía tejerse desde antes de que nuestras miradas se cruzaran. Su mundo, tan intrigante como oscuro, pronto se convirtió en el mío. Y con él, llegaron secretos y pruebas que nunca imaginé. Un destino incierto nos aguarda. ¿Podremos vencer juntos la sombra que amenaza con separarnos? La historia apenas comienza... y el tiempo es nuestro único juez.
Hombre lobo
3.2K leídosOngoing
Leer
Añadido
Tres días para morir: La mujer que aprendió a ceder

Tres días para morir: La mujer que aprendió a ceder

El médico fue claro: sin el tratamiento experimental más avanzado, solo me quedarían setenta y dos horas de vida. Pero mi esposo, Carlos Duque, entregó a Viviana Mendoza la única plaza disponible para el tratamiento. —Su insuficiencia renal está muy avanzada. —Me explicó. Asentí y me tragué esas pastillas que solo acelerarían mi muerte. En el tiempo que me restaba, hice muchas cosas. Durante la firma, el abogado no podía controlar el temblor de sus manos. —Doscientos millones de dólares en acciones... ¿está segura de que quiere transferir todo? —Sí, todo para Viviana Mendoza —confirmé. Mi hija, Camila, reía dichosa en los brazos de ella. —¡Mami Viviana me compró un vestido precioso! —Te queda hermoso, cariño. Ahora tienes que hacerme caso solo a mí —le dijo. Esa galería que había construido con mis esfuerzos lucía el nombre de Viviana en la entrada. —Mariana, tienes un corazón de oro —me decía entre lágrimas. —Sé que la vas a manejar mucho mejor que yo —le respondí. Hasta, incluso, renuncié al fondo fiduciario de mis padres firmando los papeles. Carlos mostró una sonrisa genuina que no le había visto en años. —Has cambiado tanto. Ya no eres tan confrontativa. Te ves bella así. Exacto, ya en mi lecho de muerte me había convertido en la «Mariana perfecta» que ellos siempre quisieron: la Mariana, obediente, desprendida, que ya no peleaba por nada. Igual, la cuenta regresiva de setenta y dos horas estaba en marcha. Me daba curiosidad saber qué iban a recordar de mí cuando mi corazón dejara de latir. ¿A esa esposa ejemplar que «aprendió a ceder», o a una mujer que utilizó su muerte para ejecutar su venganza maestra?
Cuento corto · Romance
3.0K leídosCompleted
Leer
Añadido
Me sacrificó y todos se arrepintieron

Me sacrificó y todos se arrepintieron

Soy la hija menor de la Familia Blanco. Como gobernantes de la Manada Sombra Lunar, mi familia siempre me colmó de amor. Hasta que mis hermanos trajeron a casa a Calista, una Omega huérfana, quien, en solo un mes, les robó todo el cariño que era mío. Por lo que, cuando fruncí el ceño porque ella quería mudarse a mi habitación... ¡Mi hermano Alfa me abofeteó, y el Beta me encerró en el sótano! No quería competir con Calista, solo vivir en paz. Pero el día de mi primera transformación, a los dieciocho años, ella me acusó de atacarla. Mis hermanos dijeron que era una malvada, y la familia Blanco me repudió. Todos creyeron que los celos me habían corrompido. Nadie supo que, en secreto, había pedido a los ancianos exiliarme a Tierras Invernales y estaría veinte años sola. Después de esta despedida, nunca los volvería a ver. El día que me fui, todos se derrumbaron.
Cuento corto · Hombres Lobo
2.6K leídosCompleted
Leer
Añadido
La Chica que Llevaron a Casa Me Reemplazó

La Chica que Llevaron a Casa Me Reemplazó

En mis dulces dieciséis, mis tres hermanos llegaron a casa con una chica llamada Valentina, diciendo que tenía que tratarla como parte de la familia. No pensé que cambiaría mucho. Pero, años después, todo cambió. Diego, mi hermano menor, me empujó por las escaleras por ella. Carlos, el mayor, quien una vez prometió que me protegería para siempre, me dijo que me largara. Así que me fui, en silencio. Ellos pensaron que solo estaba actuando, así que se llevaron a Valentina a Francia y ni siquiera se molestaron en contactarme. Lo que no sabían era que había firmado un contrato, uno que me alineaba con el mayor rival de nuestra familia, convirtiéndome en su química más joven. Estaba escrito en blanco y negro: nunca podría volver a casa. Pero ¿qué ocurrió la noche que descubrieron que me había ido para siempre? Se quebraron. Todos y cada uno de ellos.
Cuento corto · Mafia
2.6K leídosCompleted
Leer
Añadido
Bailando con el diablo

Bailando con el diablo

Marian.C.
Hay dicho que cita “No le busques la quinta pata al gato” Ahora lo que comenzó como un error se ha vuelto un infierno. Mi madre siempre me dijo que no me metiera en lo que no me incumbía, pero no soy alguien de quedarme en un solo lugar o quedarme con la duda. Ahora el diablo me tenía presa. En mi defensa yo me aleje de él tan rápido como pude, pero él derribó todas mis defensas porque le salía de los cojones. Quiere poseerme, dominarme y retenerme. Pero no tengo planes de quedarme en su mundo sangriento, no es lo que tenía planeado para mi vida. Pero muy bien dicen por ahí. Al que no quiere caldo le dan dos tazas.
Romance
102.9K leídosOngoing
Leer
Añadido
Dejé de ser su Luna... ¡y el Alfa enloqueció!

Dejé de ser su Luna... ¡y el Alfa enloqueció!

Cada semana, mi Alfa Bruce llevaba a una mujer distinta a casa, y frente a mí, en nuestra propia cama, se entregaba al desenfreno. Cada traición desgarraba mis sentidos; dolía como si unas garras afiladas me abrieran el alma. Él me odiaba; por eso me torturaba, una y otra vez, burlándose de mi confianza con su traición carnal. La noche de nuestro décimo aniversario llevó a la amante que había mantenido en secreto durante cinco años hasta nuestro territorio. Ella calzaba mis tacones, vestía mi traje de gala hecho a medida y lucía el anillo y el collar que yo había creído símbolos de nuestra promesa. Él, de pie ante todos los invitados, se burló: —¿No te gusta su vestido? Quítate el tuyo y dáselo. Ah, y esta noche no necesito que me atiendas. Ella es cien veces mejor que tú en la cama. La multitud estalló en carcajadas, convirtiéndome en su objeto de burla. Pero yo me levanté con calma y lo miré: —Quiero romper el vínculo. Él reaccionó como si oyera el chiste más aburrido: —Eso lo has dicho cien veces; ya me harté. ¿De verdad estás dispuesta a renunciar al puesto de Luna? Te arrastraste para que te marcara; tú te aferraste sin dignidad. La gente volvió a reírse a carcajadas. Pero ellos no sabían que, de todas esas cien veces, esa vez yo estaba decidida a terminar con esa agonía. Esa vez no lo quería ni a él ni al poder y la gloria de ser su Luna. Había decidido romper por completo el lazo de nuestras almas.
Cuento corto · Hombres Lobo
2.8K leídosCompleted
Leer
Añadido
Anterior
1
...
4445464748
...
50
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP