La Sombra de la Falsa Luna (Siempre Serás mi Luna - Parte 2)ES

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NOTA DE LA AUTORA

QUIERO AGRADECER A TODAS MIS LECTORAS Y LECTORES POR TAN BELLA ACOGIDA A MI NOVELA. ESTOY MUY EMOCIONADA DE TRAER ESTE NUEVO TRABAJO EN EL QUE HE PUESTO TODO MI CARIÑO PARA DARLES LO MEJOR DE LO MEJOR.

COMENTARLES QUE ESTABA EN UN MOMENTO DE MI VIDA, DE MUCHOS CAMBIOS Y TRANSICIONES, EN LOS QUE NO QUISE COMENZAR A PUBLICAR ESTA NOVELA, YA QUE NO PODRÍA COMPROMETERME CON USTEDES PARA QUE TUVIERAN UNA CONTINUIDAD Y EL TIEMPO NO ME HABRÍA PERMITIDO DARLES UNA NOVELA QUE ESTUVIERA A LA ALTURA DE LAS ESPECTATIVAS Y DE LO QUE USTEDES SE MERECEN.

AHORA VOLVEMOS RECARGADOS AL MIL PORCIENTO, PARA CONTINUAR CON LA HISTORIA DE ESTOS BELLOS PERSONAJES.

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PUNTO DE VISTA DE VIOLET

El murmullo de la voz de Ayla en mi cabeza, a través de la conexión mental me despertó. Estaba plácidamente dormida, abrazada de mi pareja Sirius. La noche estaba muy agradable, no hacía frío, tampoco el calor abrasador del verano; siempre he amado vivir cerca de la playa por este motivo: el clima parece siempre ser más agradable que en cualquier otra región.

Desde que me emparejé con Sirius, decidí unirme a la manada de Ayla; sé que no es algo que hizo feliz a mi padre: él tenía todas sus cartas puestas en mí, para convertirme en la hembra Alfa de la manada Luna del Viento. Pero, de todos modos, él sabía muy bien que tales expectativas jamás me hicieron mucha gracia; ser la pareja del Beta de la manada Luna Amatista, ha sido lo mejor que me podía pasar; no ha estado exento de complicaciones, pero Ayla ha sabido manejar la manada, brindando mucha seguridad a todos los miembros de ella.

<<Ayla, ¿Qué ocurre? Son las cuatro de la mañana…>> respondí a través del enlace mental.

<<No puedo dormir… ¿Quieres helado?... te espero en la cocina>> Respondió animadamente.

<<¡Claro que sí! Siempre es buena hora para un helado>>

Me liberé de los brazos de mi amor, sin despertarlo y besé su frente, para luego bajar por las escaleras de la hermosa casa de la manada luna Amatista. En la cocina, ya estaba Ayla con una gran fuente de helado y dos cucharas. Ella estaba en bata de noche y sandalias; me miraba con una sonrisa, aunque podía percibir que algo la preocupaba.

- Ayla… - le sonreí y tomé la cuchara que me extendió, para luego sentarme frente a ella en la isla de cocina - ya suéltalo - le dije, animándola a contarme lo que tenía guardado en su mente.

- … - pensó un momento, tomando una gran porción del helado con la cuchara y llevándosela a la boca - estoy preocupada por Helena. Hemos hablado con Lucien…

Dijo y luego se detuvo un momento pensativa y me observó. Comprendí inmediatamente lo que estaba pensando, han pasado dos años desde el incidente que cambió nuestras vidas, pero es comprensible que aún no sepa cómo abordar el tema.

Hace dos años, Eve, quién fue pareja de Lucien, antes de estar con Ayla, urdió un plan para secuestrar a Helena, su hija. Secretamente introdujo a una traidora en el clan, quien sirvió en la casa de la manada un par de meses y esperaron un momento en que mi madre estaba de visita en la manada y se encontraba sola con mi pequeña prima.

Las dos lobas mataron a mi madre y secuestraron a Helena. Mi padre Darius está solo desde entonces.

Helena fue encontrada prontamente junto a la loba espía y los guardias acabaron con su vida y rescataron a la pequeña. Sin embargo este shock, activó un reflejo de defensa en Helena, ella solo tenía cuatro años cuando ocurrió el hecho.

En dos años, Helena ha crecido de manera abrupta, hoy su aspecto es de unos trece años, sus características mágicas son inocultables, además de sentir la tensión constante de que Eve no ha sido capturada. Ella misma fue la que llamó a Emil, para informarle su participación en el hecho. Por alguna razón, quería que todos se enteraran que ella estaba detrás de todo el asunto.

- ¿Y qué? ¿Han decidido algo al fin? - dije

- Sí… - dijo con un gran suspiro, llevándose una nueva cucharada de helado a la boca - Cuando salga el sol, necesito que hagas algo por mi… debo ir a la manada Luna Granate a hablar con Alfa Jacob. Debo teletransportarme hasta allí, para que nadie sospeche.

- Mmm… - murmuré, asintiendo - ¿aún no regresan… tus poderes?

- No… - dijo tomando otra bocanada de aire.

Durante el tiempo que la loba traidora trabajó en la casa de la manada, administró algo en el sistema de Ayla, no sabemos qué fue. Los médicos explican que debe ser acónito, con algún otro componente, capaz de matar a un búfalo de tres metros de alto, sin embargo, en el caso de Ayla, sus poderes absorbieron el veneno y la salvaron, dejándola en consecuencia, sin su magia de vurmita.

- Ya me he acostumbrado a mi vida como una loba normal - dijo con resignación - aunque, por el bien y la tranquilidad de nuestra manada, espero que jamás se enteren de que yo… - suspiró - que ya no soy una vurmita.

- No pierdas la fe - dije tomando su mano - y siempre serás parte de nosotras. Nos salvaste de la extinción, Ayla. Si no fuese por ti, yo aún estaría escondida en Luna del Viento, creyendo que todos quieren dañarme, y Myriam aún viviría en soledad. Mira a tu alrededor, hemos formado una hermosa familia. Myriam y Alfa Alan jamás podrán olvidar lo que hiciste por ellos. Y tampoco lo haremos Sirius y yo. ¿Ya has perdido la fe? ¿Cómo es posible que la vurmita más poderosa de todas pueda sentirse desamparada? Tu poder no está solo en la magia, sino en el talento que tienes para cambiar y mejorar todo lo que está a tu alrededor, eres nuestra flor de loto.

- … - me miró y sonrió - gracias Violet.

Poco a poco las bolitas de helado fueron desapareciendo. Después de un rato, Ayla rompió el silencio.

- ¿Cómo ha estado Darius?

- Pues… - dije - ha sido difícil para él. Ya conocías la conexión que tenían mis padres. Sé que intenta ser fuerte, por el bien de la manada. Pero sé que así como grande era su amor por mi madre, así tan grande es su dolor.

- No puedo sacarme de la cabeza aquel día, me siento tan culpable… que haya sido esa m*****a… y en nuestra manada… ¿Cómo fuimos tan ilusos? Queríamos creer que todo estaba bien… cuando esa mugrosa loba aún estaba planeando la forma de hacernos daño.

- No deberías sentirte culpable. Ninguno de nosotros lo es. La extraño muchísimo, sabes que es así, mi madre era una mujer maravillosa, y si fue su decisión dar la vida por su sobrina Helena, entonces murió como una heroína y así la recordaré, como una hermosa y valiente loba. Un día encontraremos esa sucia loba de Eve y la haremos pagar.

- Claro que lo haremos - dijo pensativa - ¿Sabes que el consejo llamó a tu padre a una reunión?

El consejo es un organismo que actúa como una unidad en el mundo de los lobos. Se encarga de velar por la unidad entre las manadas y redactar pactos y supervisar que sean cumplidos. Así como también, dar protección a lobos desamparados (Una "OMU", pues. Es la "Organización de las Manadas Unidas", por así decirlo).

- Sí… algo me contó ayer cuando hablamos. Creo que el día de hoy va, en compañía de su Beta - inhalé pensativa - No sé qué pensar al respecto, si me lo preguntas.

- No puedo dejar de sentirme inquieta por ello… Darius es muy joven aun; he oído rumores. No sé qué es lo que quieren hablar con él pero… - se detuvo en sus palabras y me observó dubitativa - solo espero que él esté bien.

Tuve la sensación de que no quiso expresar todo lo que tenía en su cabeza, sin embargo sus emociones me indicaban que no me gustaría escuchar el resto lo que quería decir; por lo que no indagué más en sus palabras.

- Es mejor que intentes dormir un poco más, Ayla. No querrás ir a la manada Luna Granate luciendo como un lobo zombie producto del sueño.

- A juzgar por mis intenciones al ir a hablar con Alfa Jacob, nadie se extrañaría de mis ojeras.

- Algo me dice que no me gustará estar presente allí.

- Eres mi segunda al mando, sobrina - me dijo en tono de burla - no tienes más remedio.

- Prefiero ser solo una amiga que te apoya y acompaña en tus locuras - le dije volteando - descansa un poco más, nos veremos en unas horas. Te quiero.

- Te quiero, Violet… y gracias - dijo.