Despierta sin memoria, Esposo quiero el divorcio
Desperté sin cinco años de mi vida. Un vacío en la memoria, un abismo que me arrastra. Me dicen que estoy casada con el hombre al que siempre amé, pero él ya no es el mismo: su dulzura pertenece a otra, su infancia, sus recuerdos, su corazón.
Dicen que lo amo hasta la locura, aunque apenas recuerdo su rostro. Dicen que lo obedezco como si fuera su sombra, aunque en mi piel solo queda la marca de su desdén. Yo, en cambio, solo sé que no quiero seguir siendo su prisionera.
Le pido el divorcio. El silencio se rompe. Y, sin embargo, en la noche más fría, lo encuentro frente a mi puerta, con los ojos desesperados que nunca me mostró antes.
—“Dame una última oportunidad.”