La Mujer de mi Hermano
Desde que Victoria conoció a Andrés Castillo en aquella cita, no pudo dejar de pensar en él. No porque lo amara, sino porque él había elegido a una de sus amigas, Brenda, quien la había acompañado para que no asistiera sola a encontrarse con un desconocido.
Ahora, Brenda, su ex amiga, y aquel hombre pronto contraerían matrimonio, mostrándose muy felices ante la sociedad.
Victoria, recién salida de la universidad y sin lograr conseguir un buen empleo, aplicó a una oferta laboral que le pareció perfecta. Para su mala suerte, resultó ser en la empresa de Andrés Castillo, el hombre que la había rechazado. A pesar de todo, Victoria no estaba dispuesta a renunciar a ese excelente trabajo con un salario atractivo. Sin embargo, Brenda, quien no soportaba la idea de ver a Victoria cerca de Andrés, se propuso hacerle la vida imposible a su antigua amiga.
Para Andrés, la situación era complicada. El caos que había surgido a raíz de aquella cita ahora se colaba en su entorno laboral. Tener a Victoria como empleada de su empresa lo obligaba a tomar una decisión: debía despedirla. Pero… Victoria era una trabajadora excepcional. Además, ya no era la misma de aquel día. Esta nueva Victoria era distinta, más segura de sí misma, interesante… y, para su sorpresa, hermosamente cautivadora.