Mi Dulcinée
El águila
La miro salir de la ducha, las gotas de agua en su cuerpo, me gustaría ocupar su lugar. Le ofrezco una braga y una blusa que resalta bien su pecho.
- Vístete.
Ella se da la vuelta para poder vestirse.
- La primera regla: nunca sientas vergüenza de mí.
- La segunda regla: siempre vístete frente a mí y sin darme la espalda. Así que mira aquí y quítate la toalla para vestirte.
Ella me mira de frente y se desata la toalla, miro ese cuerpo desnudo frente a mí: sus enormes pechos bien firmes que me tienden la mano, sus nalgas que se pueden vislumbrar detrás de ella, intenta ponerse rápidamente su braga.
- Detente.
Ella se detiene y me mira con una pregunta muda.
- Gira sobre ti misma para que contemple tu cuerpo.
Ella gira sobre sí misma y aprecio a esta magnífica diosa frente a mí.
- Eres magnífica, querida.
Ella no me responde.
- Acércate para que te ayude a vestirte.
Ella se queda bloqueada, sin querer acercarse.
- Regla n. 3: haz siempre lo que te pido. Acércate.
Sibelle es una joven muy hermosa, que es secuestrada por los hombres de un mafioso: el temible Águila Real, él es implacable. ¿Sabría Sibelle adaptarse a esta vida? ¿Y podrá ablandar el corazón endurecido del águila real? Sígueme para saber qué le sucederá.